Fidel Castro observa el Desfile del Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución en La Habana, Cuba, el 1 de mayo de 1998.
Sven Kreutzmann | Fotografía de mambo | imágenes falsas
¿Se podría demandar al gobierno cubano por deudas impagas de principios de la década de 1980, deudas muy antiguas denominadas en una moneda que ya no existe?
Esa es la pregunta ante un juez de la Corte Suprema del Reino Unido después de un juicio de siete días marcado por protestas caóticas, una acusación de soborno y el testimonio remoto de un banquero cubano encarcelado.
El juicio concluyó la semana pasada, pero podrían pasar meses antes de que la jueza, Sarah Cockerell, emita un fallo en CRF vs Banco Nacional de Cuba & Cuba. Su decisión es fundamental para determinar si Cuba finalmente tendrá que pagar miles de millones de dólares en deuda pendiente.
El juicio es visto como un caso de prueba. CRF1, anteriormente conocido como el Fondo de Recuperación de Cuba, posee más de $ 1 mil millones en términos nominales en préstamos bancarios europeos otorgados a Cuba a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980, cuando Fidel Castro aún gobernaba la isla. Cuba dejó de pagar la deuda en 1986.
CRF1, que comenzó a acumular la posición en 2009, está demandando a Cuba y su ex banco central por solo dos préstamos que tienen por más de $ 70 millones. Si el CRF gana esta pequeña porción de la deuda comercial total con Cuba, estimada en alrededor de $ 7 mil millones, podría dar lugar a más demandas de otros tenedores de deuda, con reclamos contra Cuba que ascienden a miles de millones.
Mientras que el testimonio más dramático se centró en una acusación de soborno, la mayor parte del juicio se centró en secretos de la ley cubana e inglesa.
¿Hubo suficientes firmas de funcionarios bancarios cubanos en los papeles cuando los préstamos en cuestión fueron “reasignados” o transferidos al CRF? ¿Se estamparon los papeles con un sello de prensa seca o un sello de tinta húmeda y usaron el papel de seguridad azul correcto? En un momento, un abogado de CRF citó un caso real británico relacionado con el arrendamiento de una tienda de pescado frito.
La pregunta ante el juez es si el fondo tiene derecho a demandar a Cuba. Sin embargo, los expertos dijeron que puede emitir un juicio sumario en el que se pronunciará no solo en la jurisdicción sino también en el fondo, es decir, no solo si CRF puede presentar una demanda, sino también si Cuba tiene que pagar.
A lo largo del juicio, los representantes del fondo declararon en repetidas ocasiones que no querían enjuiciar a Cuba, sino que solo lo hicieron como “último recurso” después de que el gobierno ignorara sus solicitudes de negociación durante 10 años.
“Incluso en esta fecha tardía, en una situación en la que esperamos que prevalezca, CRF está preparado para llegar a un acuerdo”, dijo el presidente de CRF, David Charters, al concluir el juicio.
Durante su testimonio, los representantes de CRF dijeron que hicieron más de una oferta al gobierno cubano que no agotaría el flujo de efectivo actual de la isla y ayudaría a mejorar su economía. Describieron ofertas de bonos a largo plazo sin cupones y canjes de deuda por acciones, ninguno de los cuales obligaría a Cuba a ofrecer liquidez a corto plazo, o incluso a largo plazo, según el acuerdo.
Los cubanos argumentaron que la intención de la CRF siempre había sido demandarlos y etiquetarlos como un fondo buitre que explota a un país pobre.
Cualquiera que sea la decisión del juez, el gobierno cubano seguirá debiendo dinero. No podrán tomar prestado de los mercados internacionales de capital hasta que hayan pagado todas sus deudas anteriores. Cuba no ha podido endeudarse en los mercados desde 1986, cuando el país incumplió. Desde entonces, Cuba ha vivido de la generosidad de otras naciones como la ex Unión Soviética y, más recientemente, Venezuela y China.
Cuba no es miembro del Fondo Monetario Internacional ni del Banco Mundial, instituciones que normalmente estarían involucradas en ayudar a un país pobre a reestructurar sus deudas y resurgir en el sistema financiero internacional.
El gobierno cubano no respondió a las solicitudes de comentarios.